CASI UNA AUTOBIOGRAFIA Vparte.

"… y espero y te exijo si no, pueda yo estremecerme, hasta pueda morir que no me has de soltar antes de que sucumba. " Ana Rossetti

Un Hombre Luís, Una Mujer Ángela… torbelinos de pasiones encontradas. El destino está escrito, todo pasa por gracia divina, es así. Años después me encontré a Luís, mas maduro, con el cuerpo duro, bello y espectacular como siempre, su cuerpo describía sexo, ya la experiencia constataba presencia de hombres y mujeres llenas y satisfechas de sexo por parte de el. Como describir la sensación: "ese ángel recordó mi existencia y me tocó con sus alas".

Después de algún tiempo volvía finalmente a el; una vez mas en una cama, solos, éramos uno, que luego de llenarlo, me volteo y regalo su boca a m placer. Me tragó por completo, me mantuvo en suspenso, me hizo llegar a punto, paró y continuo, luego me hizo acabar, como aquella ultima noche, con la increíble violencia dentro de su boca, una boca que apenas en segundos no tenía rastros de semen. Me besó y me pidió que lo masturbara, luego… me atravesó muy suavemente. Pensé, crei, que sería lo último que haría, el desenfreno me llevaba a la locura, estaba buscando a Ángela para repetir a hazaña que tuve con Luís. La encontré. Hicimos sexo, hicimos el amor. Nos poseimos, amantes, prostituidos callejeros, desalmados cuerpos que responden al instinto. Estaba mas loco y desenfrenado que nunca, le propuse volver a las andanzas de antes, ella acepto, tan solo quería que ella y Luis fueran los protagonistas esta vez. Los únicos.

Nos reunimos los tres, para la entrega de sexo... mi mayor sueño se vería materializado en instantes. Era un maldito ciervo del sexo, pero sabía por mi bien que era la última locura que cometería, un triángulo amoroso, sexual, carnal, sádico, lujurioso, desenfrenado... LLegando al lugar para cometer altas banalidades, ambos se miraron a la cara y rieron, Dijeron que inventarían algo novedoso. No le temía al dolor, sentí un poco de miiiedo, así como que no quieres pero sabes que va a pasar... Angela, maravillosa feladora comenzó la acción, tomó mi miembro y lo mamaba con pasión desaforada, mientras que Luís, besaba, lamía todo mi cuerpo hasta llegar al ano. Como describir la sensación: "LLegué al cielo sin estar muerto".

Sentir las dos bocas en cada una de las partes mas placenteras de mi cuerpo era lo máximo, la lengua de Luís me penetraba, y la de Angela rodeaba mi pene, mas vivo, grande, inflado que nunca. Acabé en su boca, se apoderó de mi, montada, penetrada se dejaba sentir caliente y húmeda. Estaba en el extasis total. Sentir su vulva abierta, deseosa, bombeada a su ritmo parecía darse castigo. Mientras, Luís se apoderó de mi, penetrado por el, y penetrando a Angela era una imagen no solo de locura, lujuria o pasión juntas, una imagen que los dioses bendecian como la mas egoísta... Acabarían conmigo, Luís se vino dentro una y otra ves, mi semen desbordaba por los lados de la maravillosa cabina de Angela que tampoco paraba, yo casi muerto pero en las nubes. Horas de sexo desenfrenado, ninguno diría basta. Me deje caer extasiado a peso muerto sobre los brazos de Luis, que con una de sus manos me tomó por el vientre he hizo presión, me dejé penetrar, Angela esperaba que mi pene lograra nuevamente una contundente y agresiva erección, tomó mis testiculos y lamió, chupó, apretó hasta verlos contraer y continuó con mi falo y su lengua.

Me activé, tomé a Angela y le di por atrás, que como loca pedía mas, Luís por su lado, la penetró por su flor abierta he inflamada, sentia el pene de Luís rozar con el mio! tan solo los separaba un hilo de piel, cojimos y cojimos hasta verla ya no poder, acabamos una y otra vez y ella como una diosa sexual, jamás dijo basta. Luís y yo, agotados pero con ansias de sexo nos recuperamos tras un gran beso donde nuestras lenguas desgarraban nuestras almas, nuestro penes ya erectos pedian a gritos carne, Luís se dejó penetrar, recordé mucho sexo escondido en el liceo militar, que en ese momento estaba libre y se descataba con movimientos desenfrenados, incrementaba mi odio a golpes de cadera. Angela la gran feladora se encargo del falo de Luís. Ambos acabamos a chorros, semen delicioso, semen que salía desde nuestras mas excitadas entrañas. La pelea fue dura, ardua, cuerpo contra cuerpo; ninguno dijo basta.
De alguna manera debía vencer a esa mujer que fue mas que una historia en mi vida... fue vida; de Luís que no solo era la pasión carnal que había conocido como una imposición perpetua. Era y fue un reto. Debía apagar mis fuegos con ellos. Olvidar la espalda y el pene de Luis, y los senos y la lengua de Angela que eran la atracción mas dominante que tenían.

Nuestros cuerpos con ya 4 horas de sexo no respondian a otros estímulos, nuestros cuerpos no obedecían. Aplastados en una cama llena de nuestros fluidos nos hacían parecer unos trapos mas, unas sábanas sucias y hediondas a sexo. Para muchos repulsion, azco, para otros y para mi...cuerpos llenos de lujuria que quedaron vacios casi inconscientes. No quería estar sujeto de por vida a los caprichos carnales de un hombre o de una mujer. Y mi capricho era largar de por vida, de mi vida a estos dos sujetos que fueron mis objetos. Estar lejos de ellos, de su y mi asquerosa vida vacia. Asquerosidad que aún venero y no venzo.

El desenfreno erótico es ciego, no tiene poses, carece de estética, es violento, vivo, vibrante. Es una puerta arrancada de golpe, una jauría de hienas engullendo una presa viva: Suciedad, Sudor, Sangre, nunca silencio, nunca. Tal vez, considere mi vida asi de cruel, o así de dramática, pero lo disfruté, hoy tiempo después de ver lentamente las páginas honestas de mi vida profana me topé con algo muy cierto y asi lo he repetido en ocasiones, en estas líneas, en otras, pero lo tengo presente… Vacio, pero fue apasionante. Ohh Eros… ohh Psique…

Ahora DIVINDAD, divinidad por haber sentido, vivido y disfrutado de la diversidad sexual, no quiero decir con esto que he dejado de disfrutarla, que soy un cura o que ahora escribo sobre las aventuras de un pasado rico en sexo pero fragil en personalidad. Ahora soy y estoy con la diversidad, ahora invito a ser y a estar pero a plenitud, guiados por un Eros, o por un Psique, Compartiendo con una Afrodita y un Priapo de experiencias que pueden ser tuyas, que te pueden tocar o que puedas experimentar.
Mientras atravieso las calles y avenidas que fueron marcadas por mi pasar sexual, me doy cuenta día a día, mas y mas que soy un Dios sexual, que somos dioses sexuales, que podemos tener pesadillas y despertar de ellas para después contarlas, escribirlas o gritarlas con el fin, que no se repitan, al menos que tu lo permitas. Estoy aqui, a tu orden, abierto a cualquier pregunta, a cualquier respuesta, a cualquier historia por que sigo aqui, pero disfrutando a plenitud, con honestidad, sinceridad y seguridad de lo que en un pasado fue lascivo. Al salir de la pesadilla puedo reconocer que todo ha llegado a la normalidad, que la vida es bella, que el sexo es una necesidad, que las ciudades, que los hombres, que las mujeres, que las camas y las experiencias no se pierden... Y espero que las almas tampoco.

No hay fin, pero así ha pasado mi vida, conociendo la diversidad sexual, que está escondida, pero fácil de encontrar...

Un besazo con toda mi

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