martes, junio 17, 2008

QUE MOMENTO...

Pensé que nunca llegaría ese momento, relajada y dispuesta a escribir de nuevo; Cuando tienes un trabajo estable y piensas que nunca va a dejar de serlo. Pero, de repente, ves claramente que eso se acaba, que tiene un fin, y que no sabes hacia donde tienes que tirar. No quiere decir que no estés cualificada para desempeñar otro trabajo similar, o que no tengas la preparación suficiente para hacer otros, pero cuando algo te gusta, cuesta aceptar que lo vas a perder, tanto a nivel laboral como a nivel personal. Durante ese año mi vida cambió mucho, y tenía que tomar decisiones y no sabía si la fuerza me acompañaría. Estaba en una de esas ocasiones en las que piensas que es mejor meterse en un agujero y no salir hasta que todo se vuelva regular, pero no podía. Algunos de mis compañeros me decían que no debía preocuparme porque era joven y bien preparada, pero no es fácil hacer cosas en tales momentos.


Cuando acababa mi jornada laboral, en lugar de buscar una salida, me dedicaba a deambular por las calles pensando en mil y una tonterías para poner fin, iba al cine sola, a tomar tragos sola, a rumbear sola... siempre sola y no buscaba soluciones, solo pensaba cosas extrañas. Era como una pesadilla pero sin estar dormida. Uno de esos días difíciles como quien dice, decidí ir a la playa, me encanta playa. Y recibí una llamada agradable. Una buena amiga me invitaba a tomar un café; Pero le comente que iba en la playa, que no podía; a lo cual ella me contestó: Siiii, a cual playa? pues yo voy también!! ... Todas las cosas buenas saben mejor cuando se hacen esperar, y fue el caso, como siempre la puntualidad no es uno de sus fuertes. Pero mereció la pena verla acercarse con esa sonrisa agradable en su cara y más aún el abrazo que recibí cuando se puso ante mí, pedí disculpas por el retraso, a lo que me contestó: Tranquila Ojalá todos los retrasos fueran así…!!


Nos cambiamos, dejando ver nuestros hermosos cuerpos por diminutos y eróticos trajes de baño a la poca gente que allí estaba, entre piropos y admiraciones por lo bellas y bien cuidadas estábamos empezamos a recorrer la playa. Se que ella me hablaba sobre algo, pero estaba tan ensimismada con mis cosas que a penas le presté atención. Se dio cuenta enseguida y, tomándome de la mano, me llevó a casi un escondite natural, como especie de malecón hasta llegar a una playita sola, escondida, espectacular....Que te parece?? me dice... Me miraba fijamente esperando que le dijera cual era el motivo de que mi cara no reflejase la felicidad a la que la tenía acostumbrada, pero decidí que era mejor tratar de olvidar el tema y centrarme en lo que tenía delante. Sinceramente, era mucho más agradable, y no voy a negar que la atracción estuviera ahí.



Hay momentos de silencio que valen mas de mil palabras, y ese era uno de ellos. Ella no quería preguntar y yo no quería responder. Necesitaba estar cerca de alguien y en este caso ella y ella quería dármelo... éramos conscientes de que entre nosotras no podría haber más que una amistad pero hay cosas que, por mucho que lo intentemos, no podemos evitar.... Fue mas que atracción?? admiración?? fue un desliz hormonal?? o quizá una experiencia mas que Afrodita tenía que vivir??



Pasé un día acogedor, diferente y un poco extraño, era hora de irnos así que subimos a su carro para ir paseando y ver donde comíamos; pero al subir al carro nos quedamos sin hablar con la boca, aunque la conversación de nuestras miradas era muy interesante y más atrevida que nosotras, hasta que su mano agarró la mía mientras cambiaba la velocidad del carro. Miré la mano y la miré a ella y ella miraba al infinito por la ventana. "¿Estás bien? ¿Voy demasiado rápido?" preguntó sin obtener respuesta alguna. En ese momento estábamos en alguna parte del litoral, casi cayendo la noche y amparadas por la luz del atardecer . Paró el carro, retiró la llave del contacto poniéndola en la guantera, Recostó su asiento, seguía sin mirarme y me dijo "No se si voy a poder hacerlo, si no te gusta, no te arreches, solo dímelo".



Cerré los ojos y no sabía que hacer. Lo cierto es que me entraron ganas de abrir la puerta y salir corriendo, pero lo que hice fue empezar a acariciarla despacio. Acaricié primero su pelo, negro, Luego su cara, Eran caricias lentas, suaves, con mucha ternura. No le gustaba que tuviera los ojos cerrados, pero si así lo quería, Recliné mi asiento y me incliné sobre ella, sin tocarla. Solo con mi mano. Bajé por su cuello y noté como su respiración se hacía mas profunda... desabotoné la camisa y cerró los ojos con mas fuerza. Mis dedos se colaron por ese hueco y toqué la piel de su abdomen, rocé cada milímetro de piel que separaba sus pechos de la cintura del pantalón.

Abrió los ojos, me miró y la besé. No se apartó y respondió tomándome por el cuello y enredando sus dedos en mi pelo. Ese momento en que todo se detiene y no se puede hacer nada más que una cosa. Solo nos besábamos. Mi mano se había detenido y no quería hacer otra cosa que estar quieta sobre su estómago. Su mano comenzaba a tocar mi pubis, mi vagina por dentro de la falda, nada se lo impedía... nos dimos uno de esos besos intensos en donde entras en una especie de estado de shock, donde no sabes donde empiezan sus labios y acaba tu lengua, donde no sabes si la que besa eres tú o te están besando a ti. Cuando nos separamos para mirarnos a los ojos un fino hilo de saliva nos mantenía unidas. Mi mano volvió a la vida y mientras me volvía a acercar a sus labios, esta subió a sus pechos. Y su mano acariciaba mi ya inflamado clítoris, haciendome gemir dulcemente.... con música suave de fondo, muy romántica para mi gusto seguíamos tocandonos duro, rápido, con pasión y fulgor...

Los vidrios del carro estaban totalmente abajo, el aire no era suficiente pues nuestras respiraciones cada vez eran mas agitadas, mi mano cada vez iba mas deprisa y mi lengua en su boca cada vez mas profunda. Todo se precipitó de repente. Separó sus labios de los míos, aprisionó mi cabeza contra su pecho y con un gemido de alivio dijo sin palabras que el clímax había pasado por allí.... me grita: MARICAAA VOLTEAAA!!!: Diosssss!!!! El espectáculo estaba siendo visto por mas de 50 pasajeros encaramados en los ventanales y riendo en un autobús !!, es decir disfrutaron aquel show lesbicoooo en primera fila!!! jajajajajajaaaaaa solo alcance decirle después de aquella parodia: Maricaaa correeee!!!! jajajaaaaaaa

Sonriendo!!! así fue todo el trayecto hasta mi casa. Que locura tan divertida, que momento!!! unas horas mas tarde, mientras pensaba en que tener buenos momentos con buenas personas hace que, hasta los problemas grandes se olviden. Y también me hizo pensar en como acabará una historia que no sabemos bien donde empieza… Sonriendo!!!

Un beso en lo mas profundo de tu ser...