martes, enero 22, 2008

DE A M A N T E S. . .



Que gran necesidad de expresarme!! de escribir nuevamente y contarles un poco de mi vida multifacética y multidisciplinaria, a casi un año sin escribir!!! ya estaba enfermo, Guaoooo!!! pero bueno, aquí estoy, lo que pasa es es que estaba de Amante!!!
Si de Amante, Yo, divino, regio, varonil, bellísimo, bailarín en puntas!!! Adorado, santooo!!cantante, actor, modelo, Cher, Madonna, Tina Torner era un amante mas, un amante menos... De quién??? de una buena personalidad, un buen ejemplar, si, de un patrocinante como quien dice.... Así que se me incan en puntas, como diría La Betty Bo5!!! jajajaja
Que qué es esooo??? o que es esto? Pregunto: ¿Cuántos de nosotros tenemos o hemos tenido o hemos sido amantes? ¿Qué es un amante? Primeramente los amantes traen consigo problemas. Los amantes son los amigos con los cuales nos permitimos ir a la cama para luego arrepentimos de ello la mañana siguiente. Un amante es una persona que encarna completamente la suma total del amor que sientes por otra persona. Un amante representa el amor que sientes por tus padres, por tus hijos, por tus hermanos, por tus hermanas, por tus amigos, y por tus enemigos. Por eso son tan atractivos. Son la suma, en una persona, de todos los seres en tu vida. Y quizás sólo por una noche, o de muchas noches!!! pero esas noches son la suma de todo.

Ahora, los amantes son los amigos con los cuales te permites dormir y compartir tu cuerpo. Desgraciadamente, nadie entiende eso. Ven a los amantes desde el punto de vista de una relación de necesidad. Necesitar. La gente necesita una relación porque necesita estar satisfecha sexualmente, los amantes permiten la unidad total, un magnetismo completo, desde el intercambio del semen y los óvulos, hasta el intercambio de la saliva y el intercambio de cama; una unión en todos los sentidos.

Los amantes son, entonces, verdaderos premios. En definitiva, encarnan todo lo que queremos en nosotros mismos. Cuando empezamos con un amante, lo amamos por medio de la acción de dar; Es un movimiento de energía de un lado a otro. Literalmente es dar. Y es hipnótico. Es encantador. Es la borrachera más grande que tendrás en tu vida, porque en ese momento eres completamente Dios.

Los amantes son libres, como el viento..peligrosos como el mar... no son ni tu esposo, ni tu novio... por eso cuando empiezas a perseguirlos, lo pierdes, porque entonces estás en un estado de necesidad y carencia y estás echando la carga de esa satisfacción sobre otro ser humano, en vez de ser tú quien se debería satisfacer a sí mismo. Por consiguiente, es por eso que los amantes se pueden convertir en enemigos. ¡Algunos de tus más grandes enemigos han sido tus amantes! ¡Porque te conocen! Han estado dentro y fuera de ti. Has sido vulnerable a ellos. Es por eso que los convertiste en enemigos en vez de seguir amándolos.

Los amantes tienen una relación peligrosa que siempre es frágil. Los hombres amantes están gobernados por la necesidad de ser amantes. Son como sementales salvajes. Y los que están fuera de control están fuera de control, y siempre te romperán el corazón. Pero llega el momento en que hasta el hombre más firme cae de rodillas y descubre que se ve obligado a mirar solamente en una dirección. Y realmente es algo extraordinario y dulce cuando un hombre se enamora, porque a los hombres muy raramente les pasa eso. Los hombres casi nunca se enamoran; caen en la lujuria. Caen en la necesidad de copular, de poseer, de arrear, y de gobernar. Los hombres casi nunca caen en la pasión, pero cuando lo hacen es algo dulce y humilde, porque se abren y empiezan a dar y es como un gran dique que se derriba.

El problema de tener un amante no se trata de dar semen y óvulos de acá para allá, y no se trata de intercambiar saliva. Se trata mas bien cuando se comienza a dar amor absoluto e incondicionalmente. El problema es cuando te enamoras de tu amante!!! Y lo que hay por delante de ti es saber si esta relación tiene plataforma, si es mutuo pues... Porque un día aprenderás a ver en los ojos de toda la gente el sentimiento que te impulsó a amar a tu amante. Y quizás serás especialmente bendecido, y te casas o tienen una relación mas seria que simplemente amantes en verdad, cuando descubras que puedes amar a la criatura más fea mucho más que en el pasado, cuando buscabas o amabas a las más bellas.

Si tienes ganas... ten a tu amante, se un amante, pero solo tienes que verlo con los ojos que son...

De Regreso!!!

Siempre...

martes, enero 15, 2008

EN EL CATAMARAN . . .



Reincorporándome a las letras después de disfrutar sendas vacaciones en dos Islas Paradisiacas!!! donde la pase de maravilla!!! y les confieso que no me imaginaba que la comunidad gay estaba tan "Osea hello"!! por estos lares, cosa que me fascinó.

La cuestión es que nunca antes me había imaginado la cantidad de parejas homosexuales que se ven paseando por estas Islas o que sencillamente estaban de vacaciones como yo. Me los encontré caminado por los hoteles, a la orilla de la playa, cenando en los pequeños restaurantes. No solo se trataba de dúos espectaculares, como muchas parejas gays que había en ese lugar, como yo y mi acompañante, sino también lo contrario: gente discreta, tranquila, a menudo con aspecto educado.

Mirando a los demás aprendes cantidad de cosas, y en el caso de estas parejas siempre me encanta sorprender sus gestos comedidos de confianza o afecto, el reparto convencional de roles que suele darse entre uno y otro, la ternura contenida que a menudo sientes flotar entre ellos, en su inmovilidad, en sus silencios.

Pensaba en todo eso el otro día, a bordo de un Catamaran espectacular, sobre el océano soplaba el viento, los pasajeros íbamos disfrutando del sol, música, tragos, energía, buena vibra y de esa brisa fría, y en un banco de la embarcación había una pareja, hombre y hombre, cuarentones, tranquilos. Se sentaban muy juntos, apoyado discretamente un hombro en el del compañero. Iban quietos y callados, mirando todo y a todos pero contemplando el agua y el cielo intensamente azules. Y en un momento determinado, cuando el barco hizo un movimiento y la luz y la gama de azules del paisaje se combinaron de pronto con extraordinaria belleza, los vi cambiar una sonrisa rápida, fugaz, parecida a un beso o una caricia. Parecían felices. Dos tipos con suerte, pensé. Aunque sea dentro de lo que cabe. Porque viéndolos allí, en aquella tarde espectacular, a bordo del catamaran que los llevaba a través del océano de esas Islas Solas y descubiertas al mismo tiempo, calladas pero marcadas de experiencias y aventuras, tolerantes y sabias, pensé cuántas horas amargas no estarían siendo vengadas en ese momento por aquella sonrisa...

Largas adolescencias dando vueltas como "perrito buscando cariño" por los parques o los cines para descubrir el sexo, mientras otros jóvenes se enamoraban, escribían poemas o bailaban abrazados en las fiestas.Noches de echarse a la calle soñando con un príncipe azul de la misma edad, para volver de madrugada, hechos una mierda, llenos de asco y de soledad. La imposibilidad de decirle a un hombre que tiene los ojos bonitos, o una hermosa voz, porque, en vez de dar las gracias o sonreír, lo más probable es que le parta a uno la cara. Y cuando apetece salir, conocer, hablar, enamorarse o lo que sea, en vez de un café o un bar, verse condenado de por vida a los locales de ambiente, las madrugadas entre cuerpos, reuniones escandalosas y drag queens de vida estrecha. Salvo que alguno -muchos- lo tenga mal asumido y se auto confine a la alternativa cutre de un sauna asqueroso donde te dan sexo sin preguntar si lo quieres, la sala X, un cuarto oscuro, paginas web de contactos a la cual te agregan y agregan y nunca llegas a conocer a ninguno, o el chat morboso y clandestino que de vez en cuando cuadras con alguien solo para sexo y sexo sin comprometer a nadie pues resultan ser bisexuales, casados y con hijos... y o para caer mas bajo en la sordidez de algún baño público.

A veces pienso en lo afortunado, o lo sólido, o lo entero, que debe de ser un homosexual que consigue llegar a los cuarenta sin odiar desaforadamente a esta sociedad hipócrita, obsesionada por averiguar, juzgar y condenar con quién se mete, o no se mete, en la cama.

Por eso muchos nos envidian la ecuanimidad, la sangre fría, de quienes pueden mantenerse serenos y seguir viviendo como si tal cosa no existiera ni molestara, sin rencores. En vez de echarse a la calle a volarle las bolas a la gente que por activa o por pasiva ha destrozado la vida de muchos, y sigue destrozando la de los chicos de catorce o quince años que a diario, todavía hoy, siguen teniéndolo confusiones sexuales igual que ellos y yo lo tuve que soportar y soporto hoy ya sin importancia, es parte de la vida misma, parte de países aun mediocres y cerrados, que tienen las mismas angustias, los mismos chistes de maricones en la tele, el mismo desprecio alrededor, la misma soledad y la misma amargura.

Nos envidian la lucidez y la calma, que a pesar de todo, nos y me mantengo fiel a mi mismo, sin estridencias pero también sin complejos, soy y somos seres humanos por encima de todo. Que quien lo hace? quien me envidia o nos envidia esa actitud?.... Gente, que en tiempos como éstos, cuando todo el mundo, partidos, comunidades, grupos sociales, podrían argumentar, con más derecho que muchos, la deuda impagada de tantos años de adolescencia perdidos, tantos golpes y vejaciones sufridas sin haber cometido jamás delito alguno, tanta grosería infligida por gentuza que, no ya en lo intelectual, sino en lo puramente humano, se encuentra a un nivel abyecto, muy por debajo del nuestro. Sencillamente gente infeliz, gente que nunca se atrevió a salir del closet y hoy por hoy envidian a los gays que han encontrado su felicidad.

Pensaba en todo eso mientras el barquito cruzaba la la Isla y la pareja se mantenía inmóvil, el uno contra el otro, hombro con hombro.Y antes de volver a lo mío y olvidarlos, me pregunté cuántos fantasmas atormentados, cuántas infelices almas errantes no habrían dado cualquier cosa, incluso la vida, por estar en su lugar. Por estar allí, en ese instante, donde el Ser y el Estar era lo que contaba al menos esa tarde en sus vidas.